Sellado de heridas en los árboles - Spanish
Esto lo escribí en Bonsainut en enero de 2009
Esto está en una respuesta de alguien, quien dice en un foro, que él fue un jardinero profesional en América, y nunca escucho de “SHIGO” y “quien insistió en que era el estado de la técnica para sellar todas las heridas”
Autor: Walter Pall
Traducción: Pedro Herrera
Uno podría pensar que la cuestión del sellado de heridas es algo que puede ser resuelto fácilmente escuchando a los profesionales que se pasan la vida podando árboles y a los científicos que hacen las investigaciones en que se basan las prácticas hortícolas. Como se puede ver, no resulta tan simple. Hay peleas sobre esto en los clubes de jardinería. Hay peleas sobre esto en la sección local de los periódicos cuando se podan árboles en un parque. En los círculos de bonsái esto es como una cruzada. ¿Cómo es posible que algo que no tendría que dejar dudas debido a su obvia simplicidad cause tales disputas?.
La principal razón desde mi punto de vista es que la gente en general no tiene ni idea, o casi, del funcionamiento de una planta, mientras que tienen una idea general de cómo funciona el cuerpo humano. Saben que si una persona tiene una gran herida que no se trate, no es muy saludable. Saben que se debe evitar que se gangrene si se trata de un mamífero. Si yo sufriera una gran herida y quedara abierta sin tratamiento, no sería saludable. Si yo dijera que me abandonaran porque cualquier tratamiento sería perjudicial, me llamarían loco o ignorante, y con razón. Y lo mismo debería ser verdad con los árboles, y la tierra es plana. Los selladores de heridas se basaron y todavía se basan en este enorme malentendido. Entonces llegó el Dr. Shigo y revolucionó el mundo de la horticultura. Sus investigaciones descubrieron algo que se llama CODIT (porque la mayoría de la gente no podría deletrear o pronunciar la palabra compartimentación). En pocas palabras dice que los árboles impiden que la podredumbre avance de dentro hacia fuera. Forman compartimentos con fronteras químicas y físicas. Estos compartimentos se inician en el centro del tronco y hay varios en anillos hacia el exterior. Mientras el compartimento central se pudrirá en algún momento, la putrefacción no continuará fácilmente al compartimiento contiguo. Ocurrirá en alguna ocasión, pero en la parte exterior el árbol crecerá y formará nuevos compartimentos. Incluso si todos los compartimentos interiores se pudrieran todavía habrá uno más exterior, donde la vida va a seguir creciendo. Este proceso normal es tan lento que un árbol crecerá lejos de la podredumbre con éxito durante muchos cientos e incluso miles de años. Casi todas las coníferas muy viejas en la naturaleza se pudren desde dentro. Pero no mueren debido a la compartimentación.
El Dr. Shigo encontró que las personas que "ayudan" a los árboles más o menos profesionalmente cometían dos errores:
1) Cortaban las ramas a ras del tronco y con ello hacían que se abrieran grandes heridas en varios compartimentos. Así, por otra parte, crean el peligro de que los compartimentos sanos sean fácilmente invadidos por toda clase de gérmenes, principalmente hongos y finalmente se pudran.
2) Los selladores de heridas tal como se aplican convencionalmente están destinados a evitar la pudrición de las partes internas del árbol. Encontró que precisamente ocurría lo contrario. En primer lugar, en la naturaleza no hay manera de prevenir tal clase de hongos o bacterias en una herida reciente. Si algún jardinero inocente cree que puede evitar esto, simplemente no sabe lo suficiente. Si la sellas estás creando un ambiente ideal para que estos gérmenes hagan su trabajo. Necesitan calor y humedad, que consiguen mucho mejor con un sellador que sin él. Así que el Dr. Shigo revolucionó la horticultura afirmando que los selladores para heridas son superfluos e incluso pueden ser perjudiciales.
Al Dr. Shigo se le considera un hito en la ciencia de la horticultura por sus descubrimientos. Un estudiante de horticultura que nunca haya oído hablar de él es un ignorante. Una persona que cree que él puede luchar contra décadas de estudio científico de los mejores talentos del mundo, con sólo el sentido común, es un tonto ignorante. Un jardinero que pretenda no haber oído hablar del Dr. Shigo y no pueda pronunciar la palabra compartimentación en el mejor de los casos una persona muy simple o un charlatán.
Pero el mundo no ha cambiado demasiado. Actualmente, en horticultura, es una práctica aceptada seguir al Dr. Shigo, pero muchos no lo hacen. Bueno, lo cierto es que alguien se sale con la suya porque se necesitan años antes de que los resultados se manifiesten y mientras tanto se puede ganar dinero ignorando al Dr. Shigo. ¿Cómo?. Bueno, corta ramas grandes en un parque público y no las trates con nada y verás que la gente se avalanza sobre tí. "Saben" que estás haciendo algo incorrecto. La gente te pide que trates sus árboles del jardín y vas y les dejas grandes heridas abiertas. Pensarán que no sabes lo que haces. Así que hay muchos charlatanes que ponen selladores en heridas grandes para ganar dinero y hacer que la gente se calle. Estos charlatanes saben que en realidad no debe hacerse esto, pero es bueno para ellos y no tan malo para los árboles, por lo menos no inmediatamente. Y luego hay algunos que no se han molestado en seguir aprendiendo después de la enseñanza básica en horticultura. Están haciendo las cosas como solíamos hacerlas hace treinta años. El problema es que la gente prefiere escucharles a ellos en lugar de a la ciencia.
¿Qué tiene esto que ver con el bonsái?
Bueno, nosotros hacemos grandes heridas en los árboles constantemente. ¿No se deberían aplicar todos los descubrimientos del Dr. Shigo?. Mi opinión es que sí.
Hasta aquí, la teoría. Ahora, vayamos a la práctica. ¿Qué hago personalmente después de décadas de estudio?.
Sé que estoy dañando compartimentos si hago cortes como los que se hacen habitualmente en bonsái, es decir, cerca del tronco e incluso con un cortador cóncavo, lo que es incluso peor, como han señalado algunos. Elijo hacer esto porque todavía no va a matar al árbol. Creará compartimentos podridos pero NO MATARA al árbol. Los árboles pueden estar completamente huecos y aún seguir muy vivos. Los árboles grandes en la naturaleza pueden estar en peligro debido a la pérdida de estabilidad. Con los bonsáis esto no es problema. Cuando hago cortes grandes por lo general me aseguro de que la herida NO sea regular como se recomienda en bonsái. Se formará callo y con heridas muy grandes, siempre habrá un agujero. Con heridas más pequeñas, siempre habrá una cicatriz. Quiero asegurarse de que el hueco o la cicatriz parezca natural, es decir, nunca redonda como la que hace una herramienta de corte. Hago a propósito muescas toscas en los bordes de una herida.
En relación a los selladores hay una enorme diferencia entre coníferas y no coníferas. Las coníferas, en general, no se pudren fácilmente porque ya tienen el mejor protector, que es la resina. Los árboles caducifolios se pudrirán mucho más fácil, pero sé que los agujeros se pudrirán incluso más al "protegerlos". Bueno, para sorpresa de muchos, yo generalmente quiero que mi agujero se pudra. Normalmente quiero grandes huecos de aspecto natural en mis bonsáis. Así que bien podría utilizar sellador para que los agujeros se pudrieran. Pero como sé que el sellador es superfluo, no uso ninguno. EN GENERAL.
Utilizo sellador en algunos cortes donde veo riesgo de que se deseque rápidamente. Es el caso, a veces, de algunos arces sensibles. A veces rompo ramillas accidentalmente y pienso aún tienen oportunidad de curarse. Entonces pongo un poco de sellador a la herida para prevenir la deshidratación. Uso sellador que desaparecerá por sí mismo después de unos meses y que es barato y no muy visible: GRASA PARA ORDEÑAR. Tengo muy cerca una tienda de artículos de granja en la que puedo obtener esta grasa por poco dinero. (Sí, es la grasa que se pone en las manos al ordeñar las ubres de la vaca). Es casi invisible, funciona como la vaselina y se mantiene alrededor de un año antes de desaparecer. Y ciertamente no es venenosa. Y oculto a veces, obviamente, las heridas frescas para camuflarlas un poco.
¿Qué le digo a la gente que insiste aún en el sellado de cada herida en un bonsái? Bueno, adelante si te hace sentir bien, pero sé consciente de que es más por TI que por el árbol. Y no creas que quien te dice que él utiliza selladores es la mejor persona.
Amén.