Reconocimiento de modelos al juzgar bonsáis - Spanish
Reconocimiento de modelos al juzgar bonsáis, o cómo evolucionan los gustos en bonsái
por Walter Pall
Traducción: Pedro Herrera
(Este artículo se publicó también en Art of Bonsai Project como "eristic")
¿Puedes diferenciar entre una conífera y una frondosa con sólo mirar una imagen?. Por supuesto que puedes, cualquier niño puede hacerlo. ¿Puedes diferenciarlas, incluso cuando la conífera crece más parecido a como lo haría normalmente una frondosa y el árbol frondoso crece como una conífera?. Seguro que sí. Ves esto en una fracción de segundo mirando una imagen.
Bien, ahora explica cómo tomas exactamente la decisión. Algunos tendrán éxito con una buena explicación, a algunos se les ocurrirá una mala explicación y otros ni se molestarán. Pero todos tardarán bastante tiempo en expresar algo que han "sabido" en una fracción de segundo.
Aunque nuestro cerebro sabe cómo hacer esta clasificación, nuestra mente consciente a menudo es incapaz de articular las reglas. Nuestro cerebro está excepcionalmente capacitado para este tipo de tareas. Somos unas máquinas increíbles de reconocimiento de modelos.
Nuestro cerebro ha evolucionado precisamente para hacer esto con gran exactitud. Si tenemos un conjunto de objetos podemos crear reglas internas para clasificarlas. Cuando aprendiste a leer te mostraron muchos ejemplos de la letra "a". Has aprendido a ver la letra "a" tanto si está escrita a mano como impresa. Puedes pronunciar la "a" de forma inmediata, incluso si está escrita con mala letra o impresa en caracteres extraños. Puedes hacer esto incluso aunque nunca hayas visto una determinada caligrafía o fuente de letra. Pero te resultaría difícil explicar en cada caso cómo llegaste a tu conclusión.
Eres muy bueno en la decisión inmediata de que una letra NO es la "a". Por lo tanto, debe haber algún mecanismo que te permite hacer esto para leer textos a una enorme velocidad.
El reconocimiento de objetos abstractos es aún más complejo. Aprendes pronto lo que es bueno y lo que es malo. Te dan muchos ejemplos en tu infancia. A medida que te haces adulto tu cerebro recopila todos los ejemplos de actos buenos y malos y en cierto momento descubres las reglas de cómo tomar decisiones. Cuando te encuentras ante una nueva situación en la vida a la que nunca antes te has enfrentado, puedes aplicar instantáneamente estas normas. Así que todos tenemos normas internas, pero difieren ligeramente según se hayan desarrollado. Así pues, tenemos nociones ligeramente diferentes sobre la moral. Estas diferencias llegan a ser sorprendentes cuando conocemos a una persona que creció en una cultura completamente diferente a la nuestra y que aparentemente aplica reglas radicalmente diferentes para distinguir lo "bueno" de lo "malo".
¿Qué tiene que ver todo esto con los gustos en bonsái?. Bueno, ocurre exactamente lo mismo cuando aprendemos a apreciar los bonsáis. Aprendemos que un árbol que sigue las reglas del bonsái que están escritas en los cánones, es bueno. Cuando se rompe una de estas reglas se convierte en malo. Aprendemos que los árboles diseñados por Naka, Kimura, cualquier gran maestro japonés son buenos. No nos conformamos sólo con que se diga. Aprendemos a buscar imágenes de árboles como modelos. Hemos aprendido a ver "buenas" y "malas" aplicaciones de las reglas. Aprendemos a ver las semejanzas en los árboles que son "buenos" y de alguna manera crear nuestras propias reglas internas de decisión. Después podemos juzgar un árbol que no hayamos visto nunca antes. Podemos decir de inmediato si tenemos un trozo de materia prima o una obra maestra delante de nosotros. No todos somos igual de buenos en esto. Algunos pueden desarrollar mucho esto y convertirse en expertos en juzgar bonsáis. Fíjate que no se ha hablado aquí de CREACIÓN de bonsái. Se trata sólo de juzgar visualmente. Según este concepto, una persona puede ser un juez experto de bonsái sin haber tocado un árbol.
La pregunta ahora es la siguiente: ¿hasta qué punto estamos realmente juzgando el mérito de los bonsáis, y en qué medida estamos simplemente utilizando nuestras habilidades de reconocimiento de modelos?.
Sí, algunos bonsáis tienen la capacidad de conmovernos emocionalmente, transmitir un mensaje, hacernos sentir su "alma". ¿Pero podemos estar seguros de que esta respuesta no es simplemente una reacción aprendida?. Apreciar un bonsái requiere entrenamiento. Generalmente no suele ocurrir que alguien que no tenga formación pueda apreciar y distinguir fácilmente entre "buenos" y "malos" bonsáis. ¿No es posible que lo que llamamos formación artística sea esencialmente formación para la clasificación de modelos?.
Ahora, demos un paso más. Me he instruído para apreciar bonsáis contemporáneos mediante una intensa experiencia, y si mi cerebro está capacitado para ese tipo de cosas, entonces formularé reglas para descubrir lo que me dijeron que era "buen" bonsái y distinguirlo del "malo". Cuando visite una exposición y vea el trabajo de un artista nuevo, aplicaré mis reglas del "buen" y "mal" bonsái y haré mi juicio sobre la calidad de este artista. Puesto que la mayoría de nosotros fuimos adiestrados en los mismos libros y con ejemplos similares de bonsáis "buenos" y "malos", nuestras opiniones frecuentemente serán similares a las de otros bonsaistas, y el nuevo artista será calificado de acuerdo con eso.
Esto se aplica, en el mismo sentido, a los diseñadores de bonsái. Si resulta que llego a ser un maestro de bonsái, juzgaré mi propia obra con las mismas reglas abstractas de lo "bueno" y lo "malo" y produciré bonsáis que pasen mi propio criterio de juicio. Por lo tanto, una vez que se establece que ciertas obras son ejemplos de buen arte, casi queda garantizado que el modelo se perpetuará para futuros artistas y críticos. Esto va tan lejos que un número considerable de expertos y artistas de bonsái creen que sólo hay una manera de hacerlo "correctamente". Hay una fuerte tendencia al fundamentalismo; es algo inherente al sistema de cómo evolucionan los gustos en bonsái.
Existe actualmente en la apreciación de los bonsáis algo más, por supuesto, que este simple reconocimiento de modelos, pero ¿tenemos alguna manera de separar ambos?. Normalmente no existe un observador externo al sistema, y nunca podremos saber en qué medida nuestras preferencias estén sesgadas por la formación de modelos de reconocimiento que hemos recibido en el pasado. Pero recuerda el ejemplo anterior, cuando "sabíamos" exactamente lo que era moralmente bueno o malo y, de repente, una persona de otra cultura tenía un código moral muy diferente. La cuestión es si incluso somos capaces de escuchar a alguien que venga de otra cultura de bonsái. Si le escuchamos, ¿entendemos lo que está diciendo?. Probablemente no, en realidad, y, seguramente querremos permanecer en nuestro cómodo mundo del bonsái, bien establecido y definido, en lugar de cuestionarnos constantemente nuestras ideas. Y no nos damos cuenta de que lo que creemos que son reglas "naturales", simplemente evolucionaron casualmente y se convirtieron en un código de aceptación general. Pero, por azar podría haberse convertido en un código muy diferente.
No podemos llevar a una exposición de bonsái a una persona de la calle que nunca ha visto un bonsái ni la teoría sobre ellos. Bueno, sí podemos, pero ¿qué vamos a esperar?. La persona hará algunos juicios y dará alguna explicación, pero en realidad lo único que nos indicará es que tenemos frente a nosotros a alguien con un gusto muy ingenuo y sin experiencia. La forma artística es también un lenguaje en sí mismo, y sin estar expuesto a ella no se puede aprender ese idioma. Se cuenta la historia de una persona que se acercó a Picasso y le dijo: "Sr. Picasso, no entiendo su arte". Picasso le respondió: "¿sabes chino?". "No". "Pero se puede aprender chino".
¿Alguna vez sabremos, de alguna manera, la verdadera diferencia entre el elitismo perpetuado a través de reconocimiento de modelos y el valor intrínseco de un bonsái?.
Adaptado de: "Arte y elitismo: una forma de reconocimiento de modelos"
por Kunal Sen, 2007, blog Enciclopedia Britannica